Aunque en principio parece que la mano de obra de reparación de un vehículo debiera estar regulada, al menos por marca, en realidad no es así. De norte a Sur aunque se podría pensar que, por su peor climatología, las provincias de la cornisa cantábrica serán más caras a la hora de arreglar un coche. Según la información que proporcionan diferentes aseguradoras el coste medio que paga un cliente particular por una operación estándar de chapa (paragolpes, aleta y piloto) puede sufrir variaciones de más del 100% entre provincias, desde poco más de 560 a 1.165 euros; y casi lo mismo ocurre con los llamados arreglos de mecánica pesada (que no sean de mantenimiento). En este caso, varían entre 311 y 600 euros.
«No hay dos accidentes iguales, suele decirse cuando se investiga acerca de la siniestralidad. Y tampoco hay dos reparaciones iguales a juzgar por los datos de GT Motive, compañía especializada en la gestión y valoración de siniestros del automóvil y que gestiona cuatro millones de presupuestos de arreglos cada año en España.
Y es que, según esos datos, el coste medio que paga un cliente particular por una operación estándar de chapa (paragolpes, aleta y piloto) puede sufrir variaciones de más del 100% entre provincias, desde poco más de 560 a 1.165 euros; y casi lo mismo ocurre con los llamados arreglos de mecánica pesada (que no sean de mantenimiento). En este caso, varían entre 311 y 600 euros.
Aunque no hay que alarmarse. Lo anterior no quiere decir que el negocio de los talleres está distorsionado hasta ese extremo y las diferencias no se refieren a coches iguales con golpes iguales. Como ocurre en los seguros, el coste medio de las reparaciones en cada provincia es el resultado del juego de muchos factores: coste de la mano de obra, antigüedad y calidad del parque circulante, climatología, cobertura de las pólizas, si se repara o sustituye (más caro), el número de siniestro y su gravedad, etc.»
Fuente:www.elmundo.es