El 52% de la población en España tiene un seguro de decesos, es decir, un seguro que cubre los gastos de sepelio (entierro). Se trata de uno de los seguros mas antiguos y con mas tradición, se pasa de padres a hijos, de hecho antiguamente era el primer seguro que te hacían al nacer. Este tipo de seguros no se comercializa como lo conocemos aquí en ningún lugar de Europa, donde lo que se contrata es un seguro de vida con un capital destinado a pagar el funeral.
«En España, no es comercializado en ningún país del entorno europeo. En ellos, existen fórmulas de aseguramiento que son propias del seguro de vida y mediante las cuales la entidad aseguradora satisface al beneficiario un capital para que éste sufrague los gastos de entierro. Se trata de seguros indemnizatorios, mientras que en España, está conceptuado como un seguro de prestación de servicios y la entidad aseguradora lo que hace es encargarse de organizar todo lo relacionado con el servicio funerario sin que la familia tenga que realizar gestión alguna.
Al igual que el seguro de decesos, el sector funerario ha experimentado grandes cambios, siendo un sector también en constante evolución. Debido a la estrecha relación existen entre ambos sectores, decesos y funerario, éste último puede convertirse en el “I+D+i” de las entidades aseguradoras, en cuanto al diseño de nuevas coberturas y garantías de las pólizas relacionadas directamente con el servicio funerario.
El análisis continuo y el conocimiento de las necesidades de las personas en situaciones complicadas, hacen que el sector funerario pueda detectar nuevas necesidades y nuevos servicios con motivo de cambios en las costumbres sociales. De ellas, que pueden beneficiarse las entidades aseguradoras incorporándolas e innovando en sus pólizas de seguros de decesos.»
Fuente: www.andenorte.es