Contratar un seguro de salud privado es una decisión importante, pero a menudo se toma pensando solo en el precio. Hay aspectos clave que marcan la diferencia entre un seguro útil y otro que no cubre lo que de verdad necesitas: carencias, preexistencias, copagos y las coberturas reales.
En este artículo repasamos las 5 cosas que conviene conocer antes de contratar o cambiar de compañía para evitar sorpresas y elegir la póliza adecuada para ti y tu familia. En SegurChollo comparamos aseguradoras como Adeslas, Asisa, Sanitas o DKV con información clara y sin letra pequeña.
Índice
- Carencias: tiempos de espera
- Preexistencias: declarar lo que ya existe
- Cambio de seguro: riesgos al moverse
- Copagos: cuando lo barato sale caro
- No todos los seguros son iguales
- Conclusión y cómo comparar
1) Carencias: tiempos de espera antes de usar ciertas coberturas
Las carencias son periodos durante los cuales no puedes usar determinadas coberturas, aunque la póliza esté activa.
- Pruebas de alto nivel (RMN, TAC, endoscopias): 3–6 meses.
- Intervenciones quirúrgicas: 6–10 meses (según compañía).
- Parto: 8–10 meses.
Ejemplo: si contratas estando ya embarazada, podrás hacer el seguimiento en la privada, pero el parto tendrás que realizarlo en la sanidad pública por la carencia.
Carencias y cambio de compañía
Al cambiar de aseguradora, pueden volver a aplicarte carencias, incluso si llevabas años en otra póliza. Algunas promociones las eliminan, pero no siempre. Revisa condiciones antes de cambiarte.
2) Preexistencias: enfermedades previas al contratar
Las preexistencias son enfermedades o problemas de salud anteriores a la contratación. Se detectan con el cuestionario de salud (diagnósticos, cirugías, medicación, IMC…).
Si no se declaran, la aseguradora puede rechazar cobertura, anular la póliza o expulsar al asegurado.
Ejemplo: una persona con asma que no lo declara y solicita una prueba relacionada puede ver su póliza cancelada al detectarse la preexistencia.
3) Cambio de seguro: riesgos al moverse entre compañías
- Aunque vengas de otra compañía, pueden excluir patologías previas o rechazar la contratación.
- No es posible contratar solo para hacerse una prueba o cirugía y darse de baja: el seguro es anual y la compañía puede reclamar el importe.
Ejemplo realista: con una dolencia de rodilla, te cambias para pagar menos y planificar una operación. Al autorizar, la nueva aseguradora detecta que el problema preexistía y cancela la póliza. Te quedas sin cobertura.
4) Copagos: lo barato puede salir caro
Los copagos son importes pequeños por uso (consultas, pruebas). Bajos copagos ⇒ prima más alta; copagos altos ⇒ prima más baja. Si usas mucho el seguro, la factura puede dispararse si no hay tope.
Ejemplos orientativos de copagos (según póliza)
- Adeslas: especialista ~12 €, analítica ~20 €, RMN ~120 €.
- Sanitas: especialista ~10 €, pruebas básicas ~25 €, RMN ~95 €.
- Asisa: especialista ~9 €, analíticas ~22 €, RMN ~110 €.
Con varias visitas, analíticas y una RMN, puedes superar fácilmente los 400 € en copagos en un año.
La importancia de los copagos limitados
Un tope anual (p. ej., 250–300 €) limita el gasto por uso. Si lo alcanzas, el resto del año no pagas más copagos. Es la opción más equilibrada: coste bajo si usas poco; gasto controlado si usas mucho.
5) No todos los seguros de salud son iguales
Seguros solo-especialistas
- Consultas, especialistas y pruebas. Sin hospitalización ni cirugías.
- Complemento de la sanidad pública.
- Precio orientativo: desde ~20–25 €/mes (según edad y provincia).
Seguros completos
- Incluyen especialistas, urgencias, hospitalización, cirugías, partos y pruebas avanzadas.
- Para depender casi al 100 % de la privada.
- Precio orientativo: ~40–70 €/mes en edades medias (según edad, provincia y copagos).
Seguros “familiares” low cost
- Cuadros médicos reducidos y menos coberturas.
- Limitaciones en pruebas de alta tecnología y hospitalización.
- Posibles listas internas de espera.
- Precio: ~50–80 €/mes por familia, con coberturas más limitadas que un individual completo.
Conclusión parcial: un precio demasiado bajo suele implicar menos coberturas o un cuadro médico limitado. Compara bien antes de contratar.
Conclusión y cómo comparar
Un seguro de salud privado aporta rapidez, libertad de elección y comodidad, pero es clave entender sus condiciones antes de firmar:
- Carencias: los primeros meses no tendrás todo disponible.
- Preexistencias: declara siempre enfermedades previas.
- Cambio de compañía: puede traer nuevas carencias o exclusiones.
- Copagos: valora copagos limitados para controlar el gasto.
- Tipo de póliza: revisa coberturas reales y cuadro médico.
En SegurChollo puedes comparar precios y coberturas de las principales aseguradoras en España (Adeslas, Asisa, Sanitas, DKV…) y elegir con transparencia.