Seguramente, como a la gran mayoría, no te ha tocado el gordo de la lotería de Navidad. Es inevitable hacer conjeturas de lo que haríamos si nos tocara el gordo. El 22 de diciembre es el día de las ilusiones y eso es muy bonito.
Sin embargo tiene su lado menos amable. Y es que, si bien es cierto que de ilusión también se vive, la probabilidad de que te toque la lotería es bastante remota y aún así invertimos mucho mucho dinero y quizás sacrificandolo de cosas más importantes.
Qué harías si te tocara el gordo
Si preguntas a tu alrededor: “¿qué harías si te tocara el gordo?”, las respuestas son tan diversas como a personas que haces la pregunta: “me compraría una casa en la playa”, “me compraría un Rolls- Royce”, “me compraría una Harley-Davidson”, “me iría de crucero”, “daría la vuelta al mundo”, “montaría en globo”, “haría un fiestón” etc, etc, etc.
Cuando pensamos en qué haríamos si nos tocara el gordo hablamos de comprar cosas, hacer fiestas, viajar, etc. lo resumimos en “vivir la vida”. Pero, ¿qué tal si no esperas a tenerlo todo para vivir la vida y vives tu vida para disfrutar de todo?
Lo que de verdad importa en la vida
Si la pregunta fuera: “¿qué harías si supieras que estas son tus últimas navidades?” Las respuestas coincidirían casi el 100% en: “pasaría todo mi tiempo con las personas que más quiero”.
Y es que una vez que pasa el 22 de diciembre llega el 23 de diciembre, que se caracteriza por ser “el día de la salud”. Todos los que hemos comprado décimos no premiados, coincidimos en que lo que de verdad queremos es salud y bienestar para nosotros y los nuestros.
El bienestar de los tuyos
Que te toque la lotería es muy muy aleatorio. Pero por suerte, hay cosas, infinitamente más efectivas que comprar un décimo, que puedes hacer para tener la tranquilidad de que las personas que quieres estarán protegidas siempre, aún cuando tú faltes.
Y es ¡tan fácil! Sólo tienes que buscar el seguro de vida que mejor se ajuste a tus necesidades y economía. Y es que no hay mejor lotería que saber que tu familia estará protegida pase lo que pase ¿no te parece?