Seguro de vida sinónimo de tranquilidad y protección. Elegir un seguro de vida que se adapte a las necesidades del que lo contrata no es tarea fácil pues existe una gran diversidad de modalidades, coberturas y formas de pago. Sólo es cuestión de informarse y asesorarse con un mediador de confianza para decidir si nos interesa contratar un seguro de vida y, en ese caso, hacer una selección adecuada y elegir el que más nos convenga.
El seguro de vida es un contrato por el cual la compañía aseguradora, se compromete, mediante el cobro de una prima única o periódica, que recibe del tomador (pagador y titular del contrato), en el plazo convenido para la duración del contrato, a cubrir la eventualidad prevista en el misma sobre del asegurado: riesgos que afecten a la existencia, integridad corporal o salud del asegurado.
El seguro de vida tiene un carácter indemnizatorio, y puede ser contratado de forma individual o colectiva, y con una finalidad previsora, de ahorro, o con ambas simultáneamente.
En los seguros de previsión o vida-riesgo, el asegurador paga cuando se produce la muerte del asegurado o la invalidez, si lleva el complementario. En los seguros de ahorro las prestaciones se satisfacen en caso de supervivencia del asegurado; éste ha ido ahorrando durante un largo periodo para luego percibir un capital o una renta.
La selección de riesgo en el seguro de vida para caso de muerte se realiza mediante reconocimiento médico o mediante declaraciones sobre el estado de salud que permiten al asegurador decidir sobre la contratación y el precio.
Además de la definición del riesgo en función de su estado o situación de salud, que es la de mayor importancia, existen otros criterios que deben tenerse en cuenta como son el riesgo financiero (circunstancias económicas) y el ocupacional (profesión).
Las primas están calculadas teniendo presente la edad del asegurado y la duración del contrato. La forma de pago puede ser única o periódica y las entidades acostumbran a admitir el pago fraccionado. Puede establecerse que la duración del pago de primas sea inferior a la duración del seguro, por ejemplo en un seguro de vida entera a primas temporales.
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